El dolor de la traición...

Nuevamente saboreo el dolor de una traición... ese dolor que te oprime y te hace sentir incomoda estando junto a esa amiga en la que creíste ciegamente...

Siempre se dice, que todo sucede por algo, que se aprende tanto de lo bueno como de lo malo, pero cuando un amig@ te traiciona, produce una sensación de vacío que produce mucho dolor... quizás te preguntas muchos porqués... piensas que nuevamente alguien a entrado en tu corazón para hacerle daño... e intentas encontrar el famoso porque...

Aun recuerdo... como se puede ser tan fría de mirarme a los ojos como si nada... de darme consejos sin ser imparcial... de permitir que la intentara ayudar mientras tenia ese gran secreto que prolongaba con un silencio a voces... aprovechándose de la buena fe de mis pensamientos... en vez de alejarse para causar menos dolor..

Lo peor es preguntar... recibir una respuesta y divulgar otra... ese sabor amargo de una verdad a medias... o una mentira buscada a la medida... crear dudas que producen muchísimo dolor... incluso envenenar a su alrededor...

Por suerte voy con la cabeza alta, y aun sabiendo de quien llegan los lacitos de insultos, además de dolor... me produce un gran sentimiento de pena... pena por la persona envenenada... pena de la persona que con sus acciones a obrado mal... permitiendo ante todo ese acercamiento de falsa amistad...

Quizás he de aprender algo de ello... pero de momento solo siento dolor... opresión en mi pecho... y un ejercito de lagrimas frías cayendo sobre mi mejilla...

Siento decepción... quizás es el sentimiento mas profundo de esta traición... y me hace darme cuenta de que todo el mundo no es igual que yo... que hay personas que simplemente pasan por tu vida y chupan lo que les interesa de ti... pasando por encima sin ningun cuidado... aun produciendo heridas que poco a poco, producen una gran agonia y una frustración incalculable...

Lo aprendido: Desconfianza..., un sentimiento que hace poco que se encuentra en mi cuerpo, que crea rechazo y que aun no me he adaptado a el..., quizás sea lo mejor... cambiar mi cuento de color de rosa, por el verdadero cuento de color gris de la vida... dejando atrás esos valores, que me han hecho diferente durante años... esos por lo que luche y ahora he de abandonar... y aprender esa triste lección... desconfiar mientras no se demuestre lo contrario... sin mas...